La fiesta del Bautismo del Señor

El próximo domingo la Iglesia celebra la Fiesta del Bautismo del Señor. Este día hacemos memoria del momento en que Jesús fue bautizado en el Jordán por su primo Juan el Bautista. Juan bautizaba al pueblo con un bautismo ritual de purificación de los pecados. Pero él anuncia con su palabra y su vida que viene uno que existe antes que él, que viene a bautizar con el poder y el Espíritu de Dios. Jesús es el Hijo prometido que viene a limpiar de manera definitiva el pecado del hombre. Él que no conoció el pecado se hace pecado para liberar al hombre del mal, de la muerte y de las tinieblas. Él se abaja en el momento del bautismo para dejarse limpiar como un pecador más en la fila del pueblo. Él santo se hace pecador, el inocente se hace Cordero, y el Hijo se hace Siervo.
En el Bautismo de Jesús se desvela el misterio de Dios, el cielo se abre y el Padre habla. Sobre el Hijo desciende de nuevo el Espíritu que lo unge para su misión. El Padre proclama que Jesús es el Hijo de Dios a quien ama. En el Bautismo del Hijo de Dios, se nos revela el plan de salvación de Dios con el hombre. Dios viene a limpiar con su poder el pecado del hombre. Por la entrega del Hijo, el hombre puede tener de nuevo acceso a Dios. En el Bautismo todo queda transformado y el hombre puede gozar de nuevo de la vida divina.
En el Bautismo del Señor, el hombre puede hacer suyas las palabras que Dios dirige a Jesús: tú eres mi hijo amado. El hombre se convierte en hijo amado de Dios, que recibe la vida nueva del Espíritu que le configura de nuevo en Cristo. Por el bautismo el hombre se convierte en hijo amado por Dios por el poder del Espíritu que viene a morar a él, para darle una nueva misión.
Belén Sotos Rodríguez
Licenciada en Teología dogmática y espiritual.
Soy Virgen consagrada desde el 2005, y pertenezco a la Renovación Carismática Católica de España.
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«El Bautismo del Señor»- Archidiócesis de Sevilla. (Murillo).